Dos días en el infierno


Yo no creía en Dios, me daba igual esa lucha entre las fuerzas celestiales y los ángeles caídos, pero nunca me imaginé que cuando compre el abono para el CC14 estaba pagando mi entrada al infierno.

Como todo lo que está relacionado con el diablo se basa en un engaño, por meses me imaginaba un festival con áreas verdes, comida sabrosa y ver el chingo de bandas que me gustan. Soy de los que llegan temprano, la cobertura de LYSER era completa y quería tener los pormenores desde el sábado, pero mi llegada solo me dejo aislado del equipo con el que se suponía tenía que estar, es obvio que infierno no tiene señal, pero eso yo no lo sabía y termine aislado del mundo.

Al principio todo bien, pude ver unos guitarrazos sabrosos con The Julie Ruin y con Cults mi hippie interior fue feliz, después me di cuenta de que me gustan las bandas gordas, no de masa corporal, si no aquellas que te hacen zapatear como pirata borracho y Kongos fue la gloria, ya las tentaciones me hacían mella y durante su presentación derrame cerveza mía y de los que estaban cerca, de manera dantesca este era el primer círculo del infierno; pedo y con el varo contado.

Muy pronto me deje llevar, Hercules & Love Affair me pusieron en el mood para pecar (más) y asegurar mi estadía en el averno, muy pronto me pasaron la factura; la necesidad de comer te castigaba cada vez más en las filas inmensas de los food trucks, termine comiendo hamburguesas las cuales prefiero no recordar, pero nada podía estar mal Holy Ghost! Pinto huevos al mundo y sin mucho show ayudo a que olvidáramos lo vivido, nos preparó para escuchar la última de nuestras posibles salvaciones; Weezer, que fueron algo así como un rayo de luz dentro de la tormenta, ya iniciaba el diluvio divino y Rivers Cuomo nos invitaba a relajarnos, dejar que todo se inundara mientras recordábamos nuestra infancia con ellos.

Hay una hora perdida de nuestras vidas, de alguna manera terminamos hasta adelante en el escenario donde saldría MGMT, nuestra osadía fue castigada por el Señor con dos horas de lluvia y la pausa de toda actividad en el Festival, nuestras energías fueron drenadas por el frio y el cuerpo entumecido, me urgía ponerme en contacto con los otros de LosYoSoyElReven, ellos se quedaron las acreditaciones de prensa y quería un lugar seco.





Para leer la conclusión del Día 1 del Corona da clic aquí.

Tropecé de nuevo y con la misma piedra.

Sudadera, capita de 10 varos para la lluvia, un paquete nuevo de cigarros y una mejor organización de LYSER, eso tranquilizo mi mente y me dio fuerzas para llegar de nuevo temprano al CC14.

El Bisco Club se veía devastado, justo como la URSS, pero venía Phillip Gorbachev a mejorar la vibra, no lo logro pero estuvo divertido, solo sirvió como telonero a otro grupo que ya traíamos en la mira y no defraudo: Kate Boy, tamborazos, secuencias y la voz de una bella vocalista, 40 minutos de pura perfección.

Para castigar nuestra diversión volvió a llover, esto ya era una burla y lo peor fue quedar atrapado en el escenario Bisco para fumarnos la presentación completa de Cashmere Cat que ha creado un estilo propio y se llama Barbie does hiphop, estuvo bueno para gastar el dinero en cervezas (ojo, pagado con efectivo no con el brazalete ese latoso). Perdimos a Sam Smith y el lodo nos atrapo para no llegar a Chvrches, aún nos duele pero estaba seco y eso era todo para mí, tocábamos fondo en el infierno, la chela ya no hacía efecto y la cantidad de gente nos decía que pecar es la moda.

Pero venía el arcángel Gabriel, Miguel Angel y su espada para derrotar a la Bestía era el padre Carras diciendo “The power of Christ compels you”. Kasabian llegaba y el sol hizo una aparición efímera para recordarnos que Dios aprieta pero no ahorca.
Foto by: Toledo Ep

17 años de carrera son imposibles de resumir, pero nos recetaron 55 minutos de puro macanazo, Oh Kasabian, un set tuyo bastara para sanarme!!!

Con cada canción nos devolvía la vida y la redención eterna era nuestra.

En resumen;

*El infierno es muy divertido, pero es mejor con botas para la lluvia.

*El rock es el arma tanto de Dios como del Diablo.

Nota: Kongos y Kate Boy de lo mejor que hemos visto en nuestras vidas




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