A mi no me gusta el EDM

Hay cosas esenciales para la vida. Comer, dormir, defecar, actividad sexual, etc. Otras de las cosas importantes y que no son una necesidad biológica, son:

Vestir, que implica adquirir ropa, escoger de acuerdo a la personalidad que se va construyendo, lectura, o sea, atrapar libros pa' nutrir las ideas, escoger películas que dejen girando el cerebro semanas, o hay quienes ven concursos de baile...chale, pero pos cada quien.

Otro ejemplo parecido y no menos importante, y que es el que nos ocupa y nos llevará al punto, sería hacer el soundtrack de tu vida. Hay que escoger cuidadosamente, incluso es parecido al amor, te llega de sorpresa, y  como el amor, puede venir en un empaque gacho o en uno chido, también es subjetivo, por lo regular este viene impulsado por todo aquello que revienta las bocinas de tu casa en los primeros años de vida, un tope de 11 o 12 años, me parece sano.

Mi proceso sigue adquiriendo nuevas piezas, llevo muchos años bien clavado en el pedo de la música, ya saben, leer, buscar, cavar, tener actualizada y ordenada mi biblioteca musical incluso por año, compositores, etc. Todo lo que un wey con mucho tiempo puede hacer. El día que muera, no puedo decir que encontrarán "de todo" en mi compilación (es cagante escuchar a la banda decir que le gusta "de todo", neta), el 80% serán guitarrazos, aderezados con un poco tropical, un poco de pop, un poco de funk, un poco de rimas y algunos beats. Estos era a donde veníamos.

Mi primer recuerdo claro y preciso que tengo, fue mediante un acercamiento a través de los Chemical Brothers, obviamente MTV (cuando se dignaban a poner algo de música) tenía a medio mundo babeando por, en aquel entonces, impactante vídeo de Hey Boy, Hey Girl, tanto fue lo que removió dentro de mi que logre que me compraran el Surrender, que si bien es el disco más expuesto de los químicos, no deja detrás la calidad en la manufactura de sus exquisitas piezas. Y así, sin engancharme tanto con la música electrónica, recorrí varios caminos, el asqueroso psycho lo vi pasar, llegue a los mash-ups y me empape con las maravillas que ofrecían los 2 Many Dj's, caí en las redes diseñadas por Jean Michael Jarre, lecturas y más, descubrir como los guitarrazos que siempre me han gustado han tenido una estrecha relación con la música electrónica, desde el génesis, rascar las profundidades con el krautrock junto a Faust, Can, Kraftwerk y Neu!, hundirse más hasta llegar a los músicos concretos, darle raspones a los zapatos para saber quien era el tipo al que se le ocurrió empatar las rolas, Grasso que incluso mezclaba a Zeppelin, deslizarse en los vinilos para coquetear con el hip-hop, todo es un sólo mundo, extensamente ramificado, donde convergen y al que pertenecen los mejores, bandas, productores, dj's: músicos de calidad... todo esto para llegar a LA PUTA MIERDA QUE ES EL EDM.

No entiendo que sucede con el genero/estilo del cual la muchahada siente atracción... y peor aún, no entiendo a los no-teenagers que están atrapados. No tengo mucho que decir sobre la porquería pretenciosa que es el EDM, lo veo como todo género musical que alcanza la cima de la popularidad, aunque la música electrónica ha estado muy presente por lo menos los últimos veinte años, y he defendido que la popularidad no esta peleada con la calidad, pero eso si, el EDM tiene muchas carencias creativas y artísticas, el volumen de sus producciones es excesivo, ese es otro tema de como la industria ha chingado hasta eso, el volumen, lo trepan desvirtuando el mismo sonido, pobres aquellos que lo escuchan en mp3, bueno, que seguramente no cambia tanto la calidad si lo hacen en un vinilo, y seguramente muchos de sus devotos no andan tan finos de sus oídos, sólo espero que los morros se pregunten: ¿Qué chingados hacia antes Calvin Harris? Se los ahorro, bajen el Ready For The Weekend y comiencen a conectarse con los estilos más excitantes detrás de las mezcladoras.




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